María del Refugio, sabe que su fortaleza le viene de Dios. Organiza su tiempo para atender a su hija, a los pobres y necesitados y colabora en la Parroquia de San Francisco. Se da cuenta que el Señor quiere algo más de su vida, por ello la purifica con tanto dolor, se siente llamada a fundar un Instituto Religioso cuyo apostolado sea la educación: medio excelente para lograr su ideal, de formar personas con almas eucarísticas y extender el Reino de Cristo Eucarístico por todo el mundo.
María del Refugio lleva a su hija María Teresa a la Cd. de México, para que estudie en el Colegio Teresiano. Más tarde se va al Teresiano de Morelia, Mich., para estudiar la Carrera de Maestra Normalista. Ahí, conoce al P. Vicente Ma. Zaragoza, quien llega a conversar con María del Refugio y se comentan sus ideales, dándose cuenta que son los mismos que les mueven a extender el Reino de Cristo Eucarístico. María Teresa se gradúa en 1907. María del Refugio, y dos amigas, empiezan bajo la dirección del P. Vicente Ma. Zaragoza los preparativos necesarios para la fundación de la Congregación, tomando en cuenta todas las indicaciones del Obispo Don José Mora y del Río de la Cd. de México, y después de vencer muchas dificultades, ven con entusiasmo el nacimiento de la obra y dando gracias a Dios, el 25 de Marzo de 1910, el Obispo bendice la casa donde inicia esta fundación cuyo nombre fue Apostolado del Santísimo Sacramento hoy, Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento. El 15 de Abril el Señor Obispo bendice el local del primer Colegio del Santísimo Sacramento hoy Instituto Renacimiento. María Teresa su hija que ya es maestra, irá a trabajar con María del Refugio. Nuestro Padre, regala a la Congregación un milagro Eucarístico, el 24 de Septiembre de 1920, cuando el P. Federico Escobedo, quien celebra diariamente la Eucaristía en el Colegio, para los niños, al dejar al Santísimo Sacramento para la adoración de los alumnos y profesores, en la blanca Hostia Consagrada aparece la figura real del Sagrado Corazón de Jesús, hecho que duró varios días y que las autoridades eclesiásticas lo comprobaron, y quedó registrado en los periódicos de la época, como: El Universal, El Imparcial, y otros más.
En octubre de este mismo año, la hija de la Madre Fundadora pide ingresar a la Congregación. Situación difícil que probó la fortaleza de María del Refugio y sus hermanas religiosas, fue la Persecución Religiosa, que el presidente de la República Mexicana , don Plutarco Elías Calles, desató contra la Iglesia , clausurando las parroquias, prohibiendo todo culto religioso, desterrando y fusilando a los sacerdotes y laicos comprometidos; confiscando las casas y colegios de las congregaciones religiosas.
A esta dolorosa situación, la Madre Fundadora , envía a las Hermanas a: El Salvador, Estados Unidos de Norteamérica, Colombia, Chile, España e Italia; antes ya había enviado Hermanas a Cuba, a petición de los Obispos del lugar. Cuando Fidel Castro llega al poder, son expulsadas de la Isla. (1961) María del Refugio, no deja de orar, está muy pendiente de las noticias y cuando esto se va acabando, inicia con ese carácter de Alma de Temple, nuevos colegios en diferentes Estados de la República. Apenas, el desgaste físico por las enfermedades, sus preocupaciones, todo esto fue causando en el organismo de la Madre María del Refugio, complicaciones que se fueron agudizando cada día más, pero ella con ese carácter de mujer fuerte, sabemos que continuamente se estaba preparando para cuando el Padre Celestial la llamara para estar con Él, y así fue. En la madrugada del sábado 24 de Abril de 1937, oye las palabras: Ven, bendita de mi Padre a recibir el premio por todo el amor con que serviste al prójimo. Sus restos mortales fueron llevados a descansar al Panteón del Tepeyac, y ahora desde 1987 se encuentran en la Capilla de la Casa General de la Congregación , en Coyoacán, México, D.F.
El reverendo padre Luís Márquez Eyzaguirre, mercedario chileno, hermano, amigo y admirador de la obra, pidió al padre patricio mayo, Salvatoriano, que aceptara la fundación de un colegio en su parroquia de manga, Cartagena. Esta proposición fue recibida con agrado, pues desde hacia tiempo el virtuoso sacerdote cultivaba ese anhelo en su corazón. El 1 de febrero de 1929 la Congregación se hace presente en Colombia, arribaron al puerto de Cartagena, procedente de chile, las reverendas madres María Del Consuelo Olivares y Consolata García para establecer el colegio. El día 2 de febrero ya instaladas en una casa alquilada por el padre Patricio cerca de la parroquia de Manga, segunda avenida, se inició la matrícula con las hijas de las señoras que les darían la bienvenida. Estudiantes inscritas fueron: Josefina De La Espriella Jiménez, Concepción Lemaitre y las tres hermanas Manuela, Margarita y Myriam Vélez. Continuaron las inscripciones hasta completar 73 estudiantes, número total en ese primer año de funcionamiento del colegio.